sábado, 28 de febrero de 2009

Hablando de Buenos Aires

Me han pasado el blog de un amigo español, que en mayo del 2008 (que es la fecha desde que tengo el corazon roto y seco precisamente...) se tomó la aventura de ir y desembarcar por primera vez en su vida, en Buenos Aires. Además de esto, que es de lo que va a ir el post de hoy concretamente, se nota que algo ha cambiado en Buenos Aires los ultimos años. Parece, como si hubiese menos corrupción que de lo normal y que los politicos se tomen la ciudad un poquito mas en serio. Nose si era el efecto Macri. Pero Buenos Aires, en muchisimas encuestas de varias webs de viajes, sale como la ciudad mas votada y preferida por los turistas y viajeros, compitiendo contra ciudades como Nueva York, Shangai o Bruselas, por ejemplo. Un amigo mio que tambien volvio el año pasado a Buenos Aires tras 5 años sin ir por allá, me comento, que Buenos Aires, esta de moda en todo el mundo (cosa que es verdad, porque en el ultimo curso que estube haciendo mi profesora de una asignatura de catalán me dijo que ahora todo el mundo se queria ir alli, que todo el mundo queria irse a Buenos Aires), y es cierto. Pero que ademas de eso, que una cosa es lo que es la ciudad para el turista y para el que llega a la ciudad a ver lso edificios, la gente, la cultura y los adornos y otra cosa diferente es para el que vive en la ciudad, para el que paga sus impuestos, para el que madruga todos los dias a las 8 y se come cada dia 8 horas de oficina. Pues bien, me comento que Bsas esta cambiada, que ya no se nota esa inseguridad que se notaba en las calles de la ciudad por el año 2001 por ejemplo, despues del corralito. Que han cambiado y reformado varias calles por el centro y que estan modernizando increiblemente la ciudad y reavivando miles de edificios y zonas abandonadas desde hace años y las estan remodelando para dedicarlas al arte, a la industria o al comercio. Tambien ha aparecido un nuevo cuerpo de seguridad, la policia metropolitana de Buenos Aires, que solo se encarga de la zona de provincia. En fin... La otra ciudad de europa esta empezando a volver a ser la que era y la que todos soñabamos con que fuese alguna vez. Esa gran ciudad como nueva york de habla hispana. a continuación, voy a dejar lo que el amigo Dunn, profesor universitario y arquitecto, dejo escrito en su blog, en su vuelta de Buenos Aires, despues de haber viajado allá, por primera vez. Les dejo con el. Un saludo y un abrazo a todos amigos. Parece que corren buenos aires para Buenos Aires... ;)

En la ciudad de la furia. (Mayo 2008) Por: Dunn.

Mi primer encuentro con Buenos Aires fue espectacular. El Gran Buenos Aires se nos presentó de noche, a través de la ventana del avión, y luciendo todas sus luces. Se trataba de una ameba urbana enorme, compuesta por una población equivalente a la totalidad de ecuatorianos existentes en el mundo, que rasgaba la oscuridad de la madrugada. El único impedimento que tenía este monstruo luminoso para comerse todos sus alrededores era el río de la Plata, ese mar de agua dulce, contiguo a la Gran ciudad.



Buenos Aires es una ciudad con sabor a grandeza, conjugada en pretérito. Se trata de una urbe que no requiere del glamour para impresionar. No te enamora por tratar de parecerse a París; quizás enamore a los viajeros, a pesar de ello. Aunque a Buenos Aires se la compara con Paris, se trata de una ciudad que no usa sus monumentos o edificios como carnada para turistas. Buenos Aires encanta como conjunto, como sumatoria de todos sus componentes. Ha de ser por eso que los viajeros se llevan a sus hogares recuerdos de calles y barrios, y no impresiones de edificios específicos, o monumentos aislados. Sin dejar pasar que la arquitectura de Buenos Aires, es una mecla de arquitectura inglesa, italiana, española y francesa. Caminar por sus calles o por sus avenidas tan anchas es como una película, con miles de historias. Para aquellos que sean fanáticos de recorrer ciudades nuevas con audífonos en los oídos, recomiendo "Kill my Mother", de Charly García. En mi opinión, esa es la mejor canción para recorrer el centro a pie.



En cuanto a letras, muchos podrán pensar que la letra por excelencia para describir a esta ciudad es "La Ciudad de la Furia" de Soda Stereo. Confieso que yo lo pensé también, pero luego de reflexionar al respecto, convertí esa canción en mi segunda opción. Para el primer lugar me quedo con "Yo vivo en esta Ciudad", que es parte del disco "Inconsciente Colectivo" de Fabiana Cantilo. Recomiendo la canción, y dejo la letra de la misma a continuación de este post, para que la disfruten. Los que han estado en Buenos Aires, me darán la razón.



Buenos Aires es como debe ser, como su gente. Por eso, no es una ciudad de máscaras y disfraces. Es honesta. No esconde sus miserias, ni a sus miserables. Ni destaca exageradamente sus cosas mas bonitas. Las "villa miseria" están junto a los atractivos turísticos y nadie los tapiña. "Es parte de la vida en una gran ciudad", te dicen los guías. Tienen razón. La sinceridad urbana resalta las bondades de las buenas cosas, y es la mejor manera de no olvidar lo que debe ser solucionado. Caso contrario, cuando se es prisionero de la vergüenza, las áreas tugurizadas se esconden de los demás, y terminan escondidas hasta de uno mismo; y por ende, nunca son atendidas. Hay muchas cosas de actitud que debemos aprender de Buenos Aires.



Y como dijimos antes, junto a lo feo, lo bello. Junto a las arrugas, la sonrisa. La capital argentina es como una vieja coqueta. Se sabe guapa, a pesar del paso de los años, y se maquilla para enamorar. Puerto Madero es el resultado de ese maquillaje. El puerto, viejo y abandonado de la ciudad, se transformó en la cara radiante y nueva de la capital. Edificios, rascacielos y grandes hoteles y empresas en el área nueva. Al frente, las antiguas bodegas, que ya no contienen granos, sino restaurantes, cafeterías y bares. En madio de ambos sectores, el canal del dique, con sus viejos puentes giratorios. El Puente de la Mujer, proyectado por Santiago Calatrava, arquitecto español, se lleva las miradas de los paseantes.

Se habla ya de la próxima joya urbana de Buenos Aires: "El Bicentenario", a ubicarse al norte del Puerto Madero. A breves rasgos, lo mismo, pero "¡a lo bestia!", con otro puente de Calatrava de por medio. Ojalá les pique el bicho de la novedad, y aprovechen la oportunidad que tienen para hacer algo nuevo. Tambien quieren doblegar la altura de las torres catalinas.



Sin embargo, más allá de lo escrito hasta ahora, debo decir que esta ciudad le debe su aura especial y original a sus habitantes; cosa que no sé si puedan decirlo Nueva York o París. Los (y las) bonaerenses tienen un empuje digno de ser reconocido. No por nada, se han sobrepuesto a una era dictatorial salvaje, y a tres crisis económicas calamitosas y a eso, cualquier otro pais sudamericano no se sabe si sobreviviria. Su sed por la cultura y las artes es envidiable. La sección cultural del diario "El Clarín" (El diario mas famoso de Argentina) es más grande que las secciones de cultura juntas de "El Pais", "El Periodico" y "El Mundo". Me quedé realmente sorprendido, cuando una noche, yendo a un espectáculo de teatro, el taxista nos corrigió a mi esposa y a mí, y nos dirigió al teatro donde se presentaba la función que queríamos ver, y no donde nosotros erróneamente le habíamos indicado, y sin cobrarnos de más.



Buenos Aires es mucho más que tangos. Buenos Aires es una ciudad inmensa, bella y sumamente atractiva en todos sus aspectos. La ciudad en sí, la gente, las calles, el ambiente, el clima, la gastronomia y todo lo que completa esta metropolis. Es una ciudad de sudamerica, que parece que estes en una ciudad de europa pero que pertenece a estados unidos. Hay cines que presentan funciones las 24 horas del día, continuamente. Galerias y centros comerciales con productos importados directamente desde Japon o Estaods Unidos super modernos. Las librerías son dignas de un saqueo. Paseando entre los estantes de la librería "El Ateneo" me sentí como un godo invasor por las calles de Roma. Lamentablemente para mí, a diferencia de loque cualquier godo hubiera hecho en Roma, yo sí tuve que pagar por todas las maravillas que me llevé a casa. Muchos me reprochan el no haber ido a la feria del libro, en la plaza Italia, pero ya para ese entonces, yo tenía mi propia "feria del libro" en la maleta.



La calle Florida es otro fenómeno curioso, y no me refiero a las tiendas de artículos de cuero para los turistas. Cada 5 metros hay un tomacorriente en el piso, y cualquiera que quiera cantar, tocar un instrumento o hacer teatro en esa calle, puede hacerlo, sin pedirle permiso a nadie. No es como en España, que se necesita hasta el carnet de astronauta para hacer cualquier cosa. Me encantaría hacer eso -por ejemplo- en la calle P. Icaza. Pero si que se nota que es argentina, que es america y que alli eres libre, te sientes libre y aquel es un país libre.



En definitiva, Buenos Aires no es París, no es Nueva York, y no tiene necesidad de serlo. Buenos Aires es mucho más que un tango o que un asado (aunque los "vacíos" que preparan en "del Bajo Grill", en la estación de trenes de San Isidro no le piden favores a NADIE!). Es un espacio y una gente que se dejan disfrutar sin complicación alguna. Durante mis años universitarios, alguien (creo que fue el "Hermano Lobo") me comentó que el verbo "yirar", usado por Fito Páez en su "Mariposa Tecnicolor", significaba "caminar por las calles de Buenos Aires, sin rumbo fijo". Los años me han enseñado a creerle más a los diccionarios que a mis amigos, y lamentablemente, "yirar" es una acción que puede llevarse a cabo en cualquier parte del mundo. Eso sí que es una pena, pues la capital de los porteños se merece un verbo exclusivo para describir los paseos que se hacen a diario sobre su asfalto.



Yo vivo en esta ciudad

Yo vivo en una ciudad
donde la gente aun usa gomina
donde la gente se va a la oficina
sin un minuto de mas


Yo vivo en una ciudad
donde la prisa del diario trajín
parece un film de Carlitos Chaplin
aunque sin comicidad


Yo vivo en una ciudad
que tiene un puerto en la puerta
y una expresión boquiabierta
para lo que es novedad


y sin embargo yo quiero a ese pueblo
tan distanciado entre si, tan solo
porque no soy mas que alguno de ellos
sin la gomina, sin la oficina
con ganas de renovar


Yo adoro a mi ciudad
aunque su gente
no me corresponda
cuando condena mi aspecto
y mis hondas
con un insulto al pasar


Yo adoro a mi ciudad
cuando las chicas con sus minifaldas
parecen darle la mágica espalda
a la inhibición popular


Yo adoro a mi ciudad
aunque me acuse de loco y de mersa
aunque guadañe mi pelo a la fuerza
en un coiffeur seccional


y sin embargo yo quiero a ese pueblo
porque mi incita le rebelión
y porque me da infinito deseos
de contestarles y de cantarles
mi novedad,
mi novedad...

Por: Miguel Cantilo
Versionada por: Fabiana Cantilo

1 comentario:

Piruleta dijo...

No lo vi antes, lo sientooo!! Wow, Buenos Aires! Quiero ir, lo necesito!! Te quiero!